Noche sincopada

A BJ

Inauguraste la noche con un ramo de rosas.
Un paquete de pastillas de miel
y tu beso me supo dulce como néctar.
Allá afuera nos esperaba
una cena casi en penumbras.
Pies entrelazados bajo el mantel,
manos que se buscan sobre la mesa;
miradas que se encuentran
achicando distancias
y se confiesan lo que aún
no se animan a decir las palabras.
Luego, un paseo por el puente,
salir a caminar sobre la brisa.
A lo lejos las luces de la ciudad
y la silueta de los edificios
decoran el paisaje.
Pero esa copa de vino conquista la lengua
y las dos palabras prohibidas,
tiempo antes contenidas,
logran escapar tras las barreras de la razón.
Bajo nuestros pies el agua mansa, tranquila.
Sobre nuestros hombros fluye la tormenta.
Las confesiones se mezclan, aturden.
Pero el sueño de amor, aunque no perdure,
gana la primer batalla.
Calmadas las aguas, suena una música.
y un cuerpo que se anima a mecerse al son.
Ahora entre los labios ya no hay distancia.
Los cuerpos se unen en total sincronía.
Las palabras antes prófugas
transitan ya libremente...
Anoche te amé en cámara lenta,
y me dormí acurrucada entre tus brazos.

Emilia Prats