Y si las nubes lo encubren...

A bu5ca

Porque cuando te veo me derrito
y el impulso de sentirte no se contiene.
Y no puedo evitar esa sonrisa hipnotizante,
ni tu mirada, entre esquiva y pensativa,
que si se posa en mis ojos
hace desaparecer todo el rededor.
Y tu rapidez mental que me sorprende
con esa comprensión sin palabras.
Y si a pesar de la nieve un abrazo basta,
entonces una caricia será fuego
y un beso, un rayo de sol en la noche.
Y si mi mente, dormida o despierta,
cansada, inquieta, aturdida o aburrida,
es tu nombre el que implora.
Y si mis dedos buscan componer sinfonías,
para vengar la lluvia y engañar tu ausencia,
y si no encuentran las teclas, entonces
acuden a la lapicera que se anime a danzar.
Y si el vicio de tu voz es el que carcome.
Y en mi cuerpo el deseo lo invade.
Y las ansias de respirar un suspiro de tu boca,
de encontrarme y volverme a perder en tus ojos,
estudiar y aprenderme cada gesto tuyo.
Y una mano exploradora memorizando cada trazo de tu piel,
y nuestras bocas que juegan a desearse,
y la respiración que se agita,
y tengo ganas de hacerte el amor,
y desvanecerme en un susurro al oído.
Y nuestros cuerpos ondeantes se abordan,
se sumergen, invadidos por el placer.
Pero el sol se refugia negándose a salir
y en su trichera las nubes lo encubren,
y la interrogante por lo que vendrá me inunda de temor.
Y el sueño despierta.
Y te encuentro lejos, pero sin embargo tan cerca.
Y te siento distante y a la vez confidente.
Y burlo el buen gesto por miedo a lo falso.
Y descreo el halago para sobrestimar el insulto.
Pero si a pesar del frío y la indiferencia,
me es dificil de contener decirte lo que siento.
Entonces, mi angustia y mi temor se vencen
por sólo pensar en lo mucho que te quiero.

Emilia Prats.